THOMAS STEVENS
DESDE TEHERAN A YOKOHAMA
CAPITULO 1
EL COMIENZO DESDE TEHERAN
La temporada de 1885-86 ha sido excepcionalmente ventosa en
la capital persa. Llegando a las
navidades el tiempo fue claro y fresco, suficientemente agradable como para estar cómodo durante el día, helado y con escarcha por la
noche. La primera nieve de la temporada comenzó cayendo mientras una porción de
la colonia inglesa estaba disfrutando de
la cena típica de navidad, ternera
asada y pudding, en casa del superintendente de la estación indoeuropea de
telégrafo, y durante Enero y Febrero, las tormentas con nieve, frío y lloviznas
se alternaban con periodos breves de
cielo claro. Cuando brilla el sol desde
un cielo despejado en Teherán, los rayos son a veces desagradablemente
calientes, aun en pleno invierno.
FOTO DE THOMAS STEVENS
Un pie de nieve ha
vestido a la ciudad y los alrededores llanos en un suave manto de nieve durante
la noche, asegurando su presencia a la mañana siguiente, pero se descubrirá la
desnuda llanura pedregosa otra vez antes del mediodía. La habitualmente
retirada línea de nieve será conducida atrás fuera de las onduladas colinas,
y a una poca distancia arriba, a las
rugosas lomas de la sierra de Elburz, muy cerca, antes de que el sol se retire
de la vista por la tarde, rotundo y ardiente.
Esta línea irregular de nieve ha ido perdiendo terreno, y
retrocediendo a lo alto de las lomas de las montañas durante la ultima
mitad de Febrero, y cuando llega Mayo, con un claro y soleado tiempo, y el
barro comienza a secarse y los distintos indicadores de que esta llegando la
primavera empieza ha hacer acto de presencia, yo decido comenzar.
Los Amigos que residen aquí, los cuales han sido mencionados el 15 de
Abril como la fecha primera, deben ser informados, de que pensando en el inestable tiempo... CONTINUARA
No hay comentarios:
Publicar un comentario